Hace unos 5 años, parecía que uno de
los productos de exportación de los países latino americanos eran sus mujeres,
resultaba interminable la lista extranjeros buscando una chica latina, hoy
remplazada en la escena del amor internacional por la asiática y dando
nacimiento a un nuevo Boom, el Chico Latino.
La evolución es un hecho innegable,
Darwin demostró y la historia reafirmó que las especies deben reaccionar a
cambios, y en el caso social pasa lo mismo: especie que no cambia y que no
evoluciona, está condenada a la desaparición.
Desfilan de primeros en la lista de
las especies a ser eliminadas del planeta y que yo llamo: el “Macho Latino Chovinista
(MLC)”, la “Interesada”, el “Descomprometido” y la “Chica Latina Ardiente (CLA)”.
Los latinoamericanos sabemos que proliferó
en nuestra tierra una par de esos despropósitos de la sociedad, que por efecto
evolutivo y gracias al igualitarismo social, están en vía de extinción, y su
desaparición representa un crecimiento para la humanidad, me refiero a la “CLA”
y el “MLC”.
La “CLA”: no es otra cosa que una
chica minera, siempre en busca de oro, plata y metales preciosos, orientada por
valor económico, y que se caracteriza por ser egoísta, inmadura, exigente,
mentirosa y por utilizar sus atributos y
calidez, para por medio de insinuaciones sexuales, obtener provecho.
EL “MLC” por su parte: es una animal
extraño, que cree su género le brinda la posibilidad de la infidelidad, con
problemas serios de compromiso y con una visión retrograda de la mujer, la ve
como un ser inferior.
Por suerte, estas dos especies están
condenadas a su extinción en un mundo social donde hombres y mujeres son
iguales, y donde los humanos con cerebro evolucionado, ya no buscan pareja
basado en cuanto puede pagar, sino en cómo humano, cuando vale.
Este nuevo panorama social, dio
lugar a la nueva generación de “Chico Latino” que se está tomando el mercado
sentimental en proporciones bíblicas, y que no es otra cosa que el resultado de
la lucha contra esas dos monstruosidades, la “chica latina ardiente” (vendiendo
su cariño en moneda extranjera) y el “macho latino” (abusando de un ser humano
solo por su fuerza física).
Este nuevo espécimen, es detallista, comprometido, sensual y lo más
llamativo, tiene un gusto desarrollado por una mujer inteligente, que busque
una compañía y no un remplazo de su papa para que le llene de regalos y le
pague cosas que ella misma se puede comprar.
Dado lo dicho, prolifera enormemente
un nuevo escenario en el mundo de las parejas, muchos europeos y
estadounidenses buscando chicas asiáticas y por su lado, las mujeres liberadas
(con un igualitarismo de verdad, no solo para ciertas cosas), buscando en el
latino, una pareja estable y que funcione en dos vías.
Las calles se inundan con estas
nuevas parejas occidental - asiática, y latinos con mujeres occidentales, es un
mundo despertar de la cultura, donde un genero busca la sumisión que no
encuentra en casa, sin el costo y desgaste de criar una princesa
autoproclamada; y el otro busca continuar el proceso evolutivo como especie, en
un escenario de igualdad en cada ámbito de la vida.
Debo, es mi deber con la verdad
hacerlo, que existe (y espero se propague) el
Chico Latino en versión femenina, y para los que gozamos de tenerlas en
nuestro repertorio de amigos, es una conversación emocionante y una amistad
mental mente estimulante.
Es destacable, que si algo puede
agradecérseles a estas especies en vía de extinción, es que su marca en la
sociedad, si bien será y es reconocida como el oscurantismo de una raza, han
creado por vía de rechazo, un ser novedoso, marcado por el egoísmo y auto
centrismo; por el abuso y el menosprecio, con un sentido de responsabilidad
mutua, de igualdad sincera y de crecimiento continuo.
En espera de la desaparición de
estas dos plagas, solo nos queda saber que se reproducirán unos con otros en
procura de prolongar su existencia en el planeta, pero ni uno, ni otro podrán
salir del mar de lodo de la extinción, a menos que evolucionen para dejar de
sacar provecho de otros y maltratarlos, para retomar la simple realidad de las
cosas: un humano vale por su interior, no por sobre cuanto metal, plástico y
piedras pueda posar una falsa belleza.
Hoy los invito a terminar la
extinción de estos seres dantescos, a regresarlos al agujero oscuro del cual
salieron, y en el caso de ambos, la cura es la misma, no les presten atención,
que solo viven de eso, al fin y al cabo, no son más que un falso y opaco
reflejo de un ser humano moderno.
*Todas las imágenes contenidas, son producto de búsquedas en linea y no me pertenecen, su único objeto es ilustrar el articulo y no tengo derecho sobre ellas (disponibles en búsqueda de imágenes google).
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